¿Calidad de impresión gráfica: empezamos por la tinta?
Si has llegado hasta este texto es porque en algún momento ya te encontraste con una situación delicada al recibir quejas por la calidad de la impresión gráfica realizada por tu empresa, como tinta que se desprende del producto o desgaste rápido, ¿cierto?
Está claro que este problema está relacionado con la calidad de la tinta utilizada durante el proceso de impresión. Por eso, es necesario encontrar una industria de tintas que se preocupe por la rentabilidad y la calidad de su servicio.
En este sentido, es importante asegurarse de que la empresa proveedora realice pruebas para garantizar que las tintas tengan un alto rendimiento y se adhieran adecuadamente al sustrato utilizado para la impresión.
La conservación
Otro punto que puede generar problemas en la calidad de la impresión gráfica es la forma en que se realiza la conservación de las tintas. Es de suma importancia prestar atención a las instrucciones de almacenamiento.
Lo ideal es trabajar con un stock suficiente para la impresión con una reserva de seguridad. De esta manera, el riesgo de perder material por errores de conservación o sufrir daños post-impresión es mucho menor.
La inestabilidad también es un problema
Cuando hablamos de calidad de impresión gráfica, la inestabilidad del color es una de ellas. Y en la gran mayoría de los casos está relacionada con el proveedor, que no se preocupa por ofrecer tintas de acuerdo con tu necesidad o incluso demanda.
De esta manera, existen grandes posibilidades de que ocurran problemas en la estandarización de los colores de un determinado producto, ocasionando una pérdida financiera.
El mantenimiento preventivo de las máquinas
¿Cuándo fue la última vez que se realizó un mantenimiento preventivo en las impresoras de gran formato de tu empresa? Prestar la debida atención a los equipos es un punto esencial para que exista una estandarización en la calidad de impresión gráfica.
Residuos en las máquinas o incluso el desgaste de piezas pueden representar un riesgo para tu producción, provocando que la impresión tenga fallas o simplemente no se realice. Por eso, el mantenimiento preventivo es tan necesario.
En este aspecto, es importante que el profesional encargado de la máquina esté capacitado para reconocer posibles defectos que puedan generar un problema. Contar con un proveedor que ofrezca este tipo de capacitación es un gran diferencial.
La configuración correcta de las máquinas
Con los avances tecnológicos, el proceso de impresión es cada vez más rápido y se adapta a diversas demandas. Muchos de los equipos cuentan con configuraciones automáticas, lo que hace que el proceso sea aún más ágil.
Sin embargo, asegurarse de que la configuración esté correcta para la próxima demanda a imprimir reduce los riesgos de errores que puedan afectar la calidad de la impresión gráfica. Estos son algunos puntos que debes tener en cuenta para que el material a entregar no presente fallas.